... Total, Ciudad Juárez es y siempre ha sido una ciudad de migrantes.
Por Juan Carlos Loera de la Rosa- Aunque aún existen gobiernos, personas, políticos y hasta partidos que imaginan que la mejor respuesta contra la migración son las fronteras amuralladas, afortunadamente nos encontramos a poco tiempo de que un proyecto que nació sólo para movilizar simpatizantes, más no para lidiar con el problema de la migración, se acerca al fracaso estrepitoso.
Abundó Loera de la Rosa, que en la historia reciente, Hoy recordamos que el muro de Donald Trump no pasó de ser una caricatura; que en realidad era una distracción para poner en práctica una política destinada a recargar sobre México la mayor parte de los costos materiales, sociales y políticos ocasionados por un nuevo flujo de personas en su mayoría procedente del Caribe, Centro y Sudamérica.
El también representante del Presidente de México,Andres Manuel López Obrador, Juan Carlos Loera estimó sobre la nueva realidad de las migraciones masivas que llegan a la frontera norte de México colindante con los Estados Unidos, estamos ante las primeras expresiones de un cambio radical en el sistema migratorio que caracterizó la movilidad de personas entre México y Estados Unidos por más de un siglo, establecido desde las reformas a las regulaciones migratorias que siguieron a la Segunda Guerra Mundial.
Loera, recordó, que durante ese régimen en el que se establecieron cuotas por países con mayor rigor y precisión, a pesar de las mayores restricciones por razones locacionales, México, junto a Puerto Rico y Cuba, aportaron el mayor número de inmigrantes.
Las principales características de la inmensa mayoría de personas que se integraban a la sociedad norteamericana eran su experiencia laboral en ocupaciones manuales y la de provenir de regiones en las que la oportunidad de ocuparse era muy limitada y cuando esto ocurría recibían cuyos sueldos hera muy por debajo de los mínimos legales, en el vecino país del norte.
Loera explicó que bajo este régimen migratorio, a pesar de la crecientes regulaciones que se impusieron bajo la II Guerra mundial y con mayor fuerza a partir de los años setenta del siglo pasado, fueron millones de personas las que lograron incorporarse a la sociedad norteamericana, donde el predominio de las personas con orígenes mexicanos fue muy notable.
Sin embargo, la situación ha cambiado radicalmente.
La fuerza de trabajo y más trabajadores
“Especialmente en el plano demográfico, la escasez actual y sobre todo futura la población norteamericana en edad de trabajar, dispuesta a realizar labores manuales está reduciéndose drásticamente y lo hará con mayor intensidad en el futuro, lo que ya está generando un déficit de fuerza de trabajo manual que sólo grandes flujos de migrantes podrán saldar” expuso Loera de la Rosa.
Por el lado de los migrantes también se han registrado cambios importantes. Tanto México, Puerto Rico y la República Dominicana empiezan a registrar ya un rápido envejecimiento de su poblaciones; también los niveles escolares de sus jóvenes es muy superior a la de las generaciones anteriores; las últimas oleadas de migrantes han salido de regiones urbanas y en el caso mexicano las rutas migratorias tradicionales hoy se caracterizan por ofrecer mejores oportunidades de empleo, y en los últimos años mejores salarios.
El delegado de la Secretaría del Bienestar recordó que en México, por más de un siglo estas mismas regiones han sufrido un éxodo rural que prácticamente ha despoblado a miles de sus localidades; y en las tres últimas décadas, al acelerarse la mecanización agrícola, los incrementos en la producción de cultivos comerciales se ha dado sin el concurso de mayores volúmenes de trabajadores del campo.
“Estamos ante lo que algunos futurólogos llaman una megatendencia que tendrá una gran impacto en la Fontera Norte y con mayor fuerza en los puertos fronterizos” Juan Carlos Loera
Luego Juan Carlos continuó “Es evidente entonces que la economía norteamericana demandará, en lo que le resta a este siglo, grandes volúmenes de trabajadores manuales jóvenes que la reproducción natural de su fuerza trabajo no podrá satisfacer, pero que el aporte que hacían la regiones del norte México y países como Puerto Rico, República Dominicana tampoco será suficiente para cubrir; la alternativa ya está entre nosotros bajo la forma de decenas de miles de peregrinos y sus familias que están de paso hacia lo que ellos consideren su tierra prometida”
En su análisis Juan Carlos Loera, quien a vivió parte de su vida en Los Estados Unidos, adelantó, que nada la detendrá por lo que debemos prepararnos para administrar nuestra vida en comunidad incorporando la presencia de grandes volúmenes de personas migrantes que sólo estarán de paso, camino a su nuevo destino.
Concluyó que así será nuestro futuro, y nuestra mejor opción será hacer un rediseño de nuestro futuro considerando las demandas, necesidades y derechos de estas personas; pero también, por qué no, lo que ellos puedan ofrecernos como representantes de otras culturas alojadas en el Caribe, Centro y Sudamérica.
Total, Ciudad Juárez es y siempre ha sido una ciudad de migrantes.
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