- por estos días,
Por Javier Corral Jurado- La marcha del domingo 13 de noviembre en “defensa del INE”, no producirá un cambio esencial en la escalada de radicalización y polarización del Presidente de la República y el movimiento que encabeza. No obstante la multitudinaria presencia en la capital del país -se contaron por decenas de miles -, y las significativas movilizaciones en alrededor de 50 ciudades del país, no se aprecia la mínima intención de rectificar o por lo menos, matizar la narrativa confrontacional. Al contrario, la respuesta a la marcha será otra marcha.
Tocado en el alma de su estrategia histórica: la movilización popular, pero confiado demás en su método de polarización, el Presidente López Obrador está incurriendo en un error estratégico al final de su sexenio: dotar de una auténtica bandera a la maltrecha y “moralmente derrotada” oposición partidista, especialmente a la alianza del PRI y del PAN. Darle oxigenoÂ