El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, dio este viernes la primera muestra de estar digiriendo por fin su derrota en las elecciones de hace diez días.
En un discurso centrado en la pandemia, en los jardines de la Casa Blanca, en la que fue su primera aparición pública en ocho días, el republicano aseguró: “Yo no, esta administración no implantará un confinamiento. Esperemos que sea lo que ocurra en el futuro- ¿quién sabe qué administración habrá? Supongo que el tiempo lo dirá. Pero le puedo asegurar que esta administración no implantará un confinamiento”.
Estas palabras representan la primera vez, desde que hace hoy sábado una semana que se confirmó la victoria en las elecciones del demócrata Joe Biden, que Trump insinúa, aunque velada y sutilmente, que él no será el presidente de Estados Unidos a partir del 20 de enero de 2021, fecha de la transición de gobierno.
MAPA ELECTORAL DEFINITIVO
Sin embargo, Trump ahí se quedó, y ni por asomo aceptó explícitamente su derrota. Esto, pese a que ayer mismo se confirmó la victoria del ya presidente electo en los estados en disputa de Arizona y Georgia, después de días de dudas mientras proseguía el conteo de votos. Asimismo, Trump se adjudicó el estado de Carolina del Norte.
Con estos nuevos datos, queda ya completamente pintado de azul y rojo el mapa electoral de Estados Unidos, y el balance final sitúa a Joe Biden con 306 votos electorales y a Donald Trump con 232. Curiosamente, este es exactamente el mismo reparto de votos de 2016, solo que entonces fue el republicano el vencedor, por supuesto.
GOLPE JUDICIAL EN PENSILVANIA
Además, para añadir aún más presión a Trump, este viernes dos jueces en Pensilvania desestimaron media docena de demandas de la campaña del presidente en funciones.
Según la CNN, pedían invalidar alrededor de 9 mil votos de votos por correo en el área metropolitana de Filadelfia, donde el demócrata arrasó, por defectos de forma, algo que los magistrados rechazaron.
DURAS CRÃTICAS DE SU EXJEFE DE GABINETE
Y para añadir más leña al fuego, también ayer, John Kelly, antiguo jefe de gabinete de Donald Trump, criticó también al presidente saliente por su insistencia en bloquear la transición al equipo de Biden.
“Este retraso en la transición es una crisis de seguridad y de salud pública en aumento. A la actual administración no le cuesta nada empezar a dar información al señor Biden y a la señora (Kamala) Harris”, aseguró Kelly en un comunicado.
Y agregó: “La contrapartida de no hacerlo podría ser catastrófica para nuestra gente, independientemente de por quién votaron. El gobierno no necesita conceder la derrota, pero debería hacer lo correcto, por si acaso nuestro sistema Constitucional declara que perdieron”.
“Esto no va sobre el Partido Republicano o el Demócrata, ni sobre el presidente o el señor Biden. Esto va sobre Estados Unidos y lo que es mejor para nuestra gente”, sentenció.