El secretario de Defensa de Estados Unidos (EU), Mark Esper, prohibió que en las instalaciones militares se ondeen banderas con “símbolos divisorios”, lo que incluye a las confederadas, consideradas a favor de la esclavitud.
Esa bandera es exhibida como señal de orgullo a la herencia histórica y regional de la comunidad blanca, aunque para la mayoría de los afroamericanos simboliza el racismo y la esclavitud. Los seguidores del Ku Klux Klan la utilizan.
Esper señaló que los símbolos que se enarbolen en las instalaciones castrenses “deben estar de acuerdo con los imperativos militares de buen orden y disciplina, tratando a nuestra gente con dignidad y respeto y rechazando los símbolos divisivos”.
Al lanzar la prohibición, el titular de Defensa se diferencia de la postura del mandatario estadounidense, Donald Trump, que el martes defendió el símbolo.
“Sé que a la gente le gusta la bandera confederada y no piensan en la esclavitud. Para mí, es una cuestión de libertad de expresión”, dijo el presidente.
Esper y el Jefe del Estado Mayor conjunto, general Mark Milley, también se pronunciaron a favor de un cambio de nombre en aquellas bases militares que honran con su denominación a los generales confederados, una idea a la que se opone Trump.
Desde la muerte, a finales de mayo, de George Floyd, un afroamericano asesinado durante su arresto por un oficial de policía blanco, las fuerzas armadas estadounidense, han abierto un intenso debate interno sobre el racismo.