Las secretarías de Salud de los estados arrastran desde 2007 deudas por 45 mil 692 millones de pesos a proveedores, nómina y terceros institucionales, como el ISSSTE.
Los estados del sureste con los que la Ssa federal pretende iniciar la centralización de servicios, es decir Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Yucatán, Tabasco y Campeche, además del Estado de México y Sinaloa, acumulan 86 por ciento de esos pasivos.
De acuerdo con el diagnóstico de la Ssa, la mayoría de los pasivos data del sexenio pasado, particularmente entre 2016 y 2018.
Quintana Roo, también contemplado en el primer bloque de la centralización, se incluye entre las entidades con menor monto de deuda, con 31 millones de pesos, mientras que Guanajuato, Hidalgo y Querétaro no registran adeudos.
Consultado al respecto, Pedro Flores, titular de la unidad de administración y finanzas de la Secretaría de Salud, explicó que los estados le deben principalmente a proveedores de servicios.
“Servicios de limpieza, de alimentos, generales, de mantenimiento a equipo. Hay adeudos viejísimos”, indicó el funcionario en entrevista.
Confirmó que la deuda atrasa los planes federales de centralización de servicios de salud y lo urgente es avanzar en institucionalizar el pago de la nómina integrada.
Los recursos se entregan a través del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) y de ahí se debe pagar la nómina.
El adeudo de los estados equivale a la mitad de los 93 mil millones de pesos que en 2018 se asignaron al FASSA y que equivalen a casi 21 por ciento del gasto en atención a salud.
“Entonces, lo que actualmente hacen es que utilizan lo del FASSA para muchas cosas diferentes a sueldos. Imposible que alcance. Está tremendo”, indicó.
Para el encargado de finanzas de la Ssa, en algunos estados la centralización será más complicada, como en Chiapas, Veracruz y Oaxaca por la magnitud de la deuda.
“El dinero tiene que salir de algún lado. En este caso es el FASSA. Si se les entrega a los estados, a los que más adeudan por ejemplo, 10 pesos, pues una parte de ellos lo tienen que usar para pagar sus adeudos; ir haciendo un plan de pago.”
Actualmente, entidades como Baja California Sur y Sinaloa enfrentan procesos jurídicos heredados de administraciones anteriores, mientras que Chiapas debe salarios, enfrenta un déficit anual por bonos estatales y por 6 mil 418 plazas y Chihuahua debe 89.3 millones al ISSSTE. (Reforma)