Ayer
mientras cantábamos en nuestra congregación tenia a mi lado a mi hijo
Uziel; él con su inseparable micrófono cantaba al compás de la alabanza
de júbilo que entonábamos. Me llamaba la atención su expresión al cantar
y más aun el movimiento que hacia durante una estrofa.
La alabanza era: “Victoria”, y especialmente en la parte que decía: “Si mantengo mi paz, Él pelea la batalla, la victoria la victoria mía es”. Exactamente cuando decía: “Él pelea la batalla”,
mi pequeño hijo levantaba su mano en alto y con su dedo apuntaba al
cielo. Me lleno de emoción ver como cantaba y más aun que en esa parte
levantaba su mano y señalaba con su dedo al cielo, eso me hizo pensar
que eran consciente de lo que estaba cantando y a la vez Dios me dio
material para escribir esto. A sus tres años recién cumplidos Uziel es
un salmista, y lo mejor de todo, es consciente de lo que canta.
Personalmente me gusta mucho entonar esa hermosa alabanza de júbilo, porque en su letra menciona una verdad total: “Si mantengo mi paz, Él pelea la batalla”. Y es que es así de fácil, y la verdad fácil en teoría, pero difícil en práctica.
Definitivamente
cada uno de nosotros pasamos por tantas situaciones difíciles que
ameritaran que mantengamos la paz en medio de sucesos inoportunos y
duros de la vida. Eso es así, diariamente nos enfrentaremos a
situaciones que querrán robarnos la paz o querrán hacernos dudar del
poder de Dios sobre nuestra vida. Pero aun en medio de toda tormenta que
pueda venir sobre nosotros, debemos de mantener la paz.
Quizá los
últimos días algo te ha robado por completo la paz, quizá lo que estas
pasando crees que es tan difícil de soportar que hasta el sueño se te ha
ido. Tu rostro ya no es el mismo, quizá te vez al espejo y notas que
algo ha cambiado, al verte puedes notar cómo todo te está afectando,
cómo lo que estás viviendo está causando que aquel gozo que mantenías se
esfume.
Estas
viviendo unos días en angustia, ahora eres presa de la preocupación, tu
corazón palpita a un ritmo diferente y ese ritmo lo dicta el problema
que estas experimentando, mas en esta hora hay algo que Dios quiere que
sepas, es algo sencillo pero que tiene un poder extraordinario, esto es:
ÉL PELEA POR TI
Aunque para nuestra mente sea difícil de procesar, hay una verdad TOTAL, y esta es: “Cuando mantenemos la paz, debemos estar seguros que Dios peleara por nosotros”.
Reflexionar
en todo esto, me llevaba al episodio de Josafat, cuando los pueblos
enemigos se juntaron para venir en contra del pueblo israelita, más Dios
les dijo lo siguiente:
“Sin
embargo, ustedes ni siquiera tendrán que luchar. Tomen sus posiciones;
luego quédense quietos y observen la victoria del SEÑOR. Él está con
ustedes, pueblo de Judá y de Jerusalén. No tengan miedo ni se
desalienten. ¡Salgan mañana contra ellos, porque el SEÑOR está con
ustedes!”.
2 Crónicas 20:17
Eso es lo
que Dios hará en tu vida a través de lo que estas experimentando
actualmente, Dios quiere que confíes, que mantengas la paz porque Él
jamás ha perdido una guerra, Dios está contigo y cuando Dios está
contigo llevas todas las de ganar, por lo tanto te fe y mantén la paz en
medio de cualquier circunstancia.
Ten paz,
es hora de echar toda ansiedad sobre el Señor, es hora de depositar todo
aquello que te preocupa en las manos de Dios, sabiendo que Él es quien
pelea por ti.
Nunca
dudes de que Dios está a tu lado, Él jamás se ha apartado de ti, a pesar
de las situaciones que a tu vida puedan venir, tienes que estar seguro
que Dios está contigo, aun cuando sientas que estas solo en esto, no lo
estas, Dios está contigo, aun cuando pienses que la batalla está
perdida, no lo está, porque Dios es quien pelea, simplemente descansa,
simplemente mantén la paz, porque Dios hará algo maravilloso en tu vida.
Hoy quiero
terminar con unas palabras que Josué el sucesor de Moisés le dijo al
pueblo de Israel antes de ver el poder de Dios actuar sobre sus vidas,
toma esta palabra para ti:
“Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros”.
Josué 3:5