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Cancionero Ola, Ola, no vengas sola FÉLIX CORTÉS CAMARILLO
Ya el burdo tratamiento por parte de la administración López Obrador del caso del general Cienfuegos, ex secretario de la Defensa Nacional, preso en Estados Unidos acusado de complicidad con el narcotráfico y liberado luego a petición de México devino el primer prietito en el arroz de las cruciales relaciones de México con el vecino del Norte. |
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FRANCISCO RODRÍGUEZ El fantasma de Sadam Hussein se pasea en Palacio Nacional
Las últimas horas del gobiernito en curso han mostrado ante el mundo signos de inconfundible agonía. Un Estado dominado, falto de control sobre estructura alguna, ausencia de respuestas a lo indispensable. Se ha desbordado la pandemia, |
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Grave pifia difundirlo íntegro Carlos Marín
Ninguna necesidad tenía el gobierno mexicano de difundir, y menos íntegro, el expediente gringo con los elementos incriminatorios contra el divisionario Salvador Cienfuegos. |
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Cienfuegos, la venganza y el futuro con Biden Carlos Puig
El viernes pasado, la Secretaría de Relaciones Exteriores de Marcelo Ebrard hizo público completito el documento que le entregó el Departamento de Justicia de EU, en el cual se había fundamentado la orden de arresto contra el ex secretario |
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Frentes Políticos 1. Paso firme.
coordinador del grupo parlamentario del PES en la Cámara de Diputados, se registró como precandidato del Partido Encuentro Social Morelos, para alcalde de la capital morelense, Cuernavaca. |
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Una nueva generación Pepe Grillo
En un evento de su gira por Guerrero, el presidente López Obrador dijo que se jubilará en septiembre del 2024. Dirá “misión cumplida” y se irá a descansar en su hamaca favorita. Lo ha dicho antes. Esta vez, sin embargo, añadió algo novedoso. Habló de pasarle la estafeta del poder a una nueva generación. |
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El Diario Reabrirán cines a partir de esta tarde
Con funciones a partir de las 3:10 de la tarde, reabren este día los cines. Después de meses cerrados por la pandemia del Covid-19, con el avance a semáforo amarillo tienen autorización para desde hoy abrir bajo un aforo de 30 por ciento. |
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--El CUM tiene que desaparecer--Inclina la balanza Pablo Héctor del TSJ
Desde el interior del municipio reportan que el Consejo de “Urbanización” Municipal ya está más que sobrado para seguir metiéndole recurso público, toda vez que está saliendo más caro el pago de nómina que la ejecución de obra o pavimentación en la ciudad. |
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Un rinconcito de Dios para ti: Fe y agradecimiento
Ponerme en los zapatos de un padre que ha perdido a su hijo, de un esposo que vio como su mujer moría de cáncer o un matrimonio que deseando por muchos años un hijo ve como un aborto espontaneo les quita ese sueño es duro. |
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Columna / « Raymundo Riva Palacio Dos años, la clave del éxito» |
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Fecha: 01 de Diciembre del 2020 | Reportero(a) Manuel J. Garcia
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Raymundo Riva Palacio Dos años, la clave del éxito

El presidente Andrés Manuel López Obrador provoca mucha división y
rencores. Lo insultan en las calles, es criticado (incluido quien esto
escribe) de manera frecuente en los medios y en las redes sociales es
avasallado. Sin embargo, en la otra parte del mundo real, le va muy
bien.
Según la encuesta de encuestas de oraculus.mx, 6 de cada 10 mexicanos
aprueban la gestión de López Obrador, y aunque su nivel de aprobación es
similar al de Felipe Calderón al cumplir su segundo año de Gobierno, el
contexto en el que se dieron ambas mediciones es diferente. Para el
desastre en resultados de López Obrador, el apoyo que tiene es
excepcional.
En estos dos años ha tenido una caída en todos los rubros, no
consecuencia de la pandemia del coronavirus per se, sino resultado de
políticas públicas fallidas y decisiones a partir de sus filias y
fobias, y diagnósticos a partir de sus propias limitaciones analíticas
y, con todo el respeto que merece, de su ignorancia.
López Obrador, fenomenal político intuitivo, carece de recursos
intelectuales para entender su entorno, el país y el mundo. Tampoco
tiene un equipo con ética institucional que se le enfrente y le diga lo
equivocado que está. El chambismo futurista, la ideologización y la
incompetencia, lo acompañan en este naufragio.
Como gran botón de muestra, el crecimiento cayó de más de 2% en 2018 a 0
por ciento. López Obrador deshidrató la economía para engordar sus
programas sociales-electorales. Para financiar sus caprichos y obras de
su imaginación –la refinería, el tren y el aeropuerto–, redujo salarios
en el sector público, recortó presupuestos –en varias secretarías no
había ni papel higiénico en los baños–, porque los 500 mil millones de
pesos que decía estaban escondidos en la Tesorería producto de la
corrupción, aún no los encuentra.
El draconiano recorte produjo una dramática caída en el gasto de salud,
donde se redujeron prácticamente todos los servicios médicos de
prevención y atención oportuna de enfermedades en un 21%, y provocó que
más de 8 millones de menores no recibieran vacunación, cuyas
consecuencias en enfermedades y decesos se contabilizarán en poco
tiempo.
Su hostilidad contra inversionistas privados ocasionó la fuga de más de 4
mil millones de dólares, con lo que el costo financiero de la deuda del
sector publico se elevó a 1.35 billones de pesos, que pagaremos todos
los mexicanos.
La recaudación que tanto presume el Presidente, es la más baja de los
últimos cinco gobiernos, y es el único país de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico que lleva seis trimestres de
contracción económica.
Los homicidios dolosos siguen al alza y este año terminará como el más
sangriento en la historia del país. La conflictividad social se ha
extendido en México. Están los que llevan años protestando, como la
disidencia magisterial y los normalistas, a los que se le han sumado
grupos afectados por sus políticas, que eran apolíticos, como las madres
que protestaron por la cancelación de las estancias infantiles sin
proponer una sustitución –al DIF le dieron cero pesos en el
presupuesto–, los padres de los niños con cáncer porque no tienen
medicinas, o los enfermos de Sida, en la misma situación.
El empleo formal es terrible, 555 mil plazas perdidas en estos dos años,
contra 1.5 millones creadas con Peña Nieto y 2.3 millones con Calderón.
Los gasolinazos de ellos dos son significativamente menores que los
realizados durante el primer bienio de López Obrador.
Ese Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, a los cuales se
sigue refiriendo el Presidente como un cáncer del neoliberalismo, le han
dado a él una tercera parte del IVA y la quinta parte del Impuesto
Sobre la Renta. Sin este impuesto, los problemas económicos serían
peores.
Si uno ve la realidad de los datos con la aprobación de López Obrador,
sus números asombran. ¿Con 10 millones más de pobres este año, cómo está
tan bien evaluado? Si ha pauperizado al país, ¿qué ven esos 6 de cada
10 mexicanos que le aplauden?
La encuesta de aprobación presidencial de Buendía&Laredo le da un
acuerdo nacional de 64%, que es formidable a dos años de su Gobierno
donde todas las variables políticas, sociales y económicas le son
adversas o son un desastre.
De su Plan de Desarrollo, solo el 6% de las metas se han cumplido. López
Obrador tendría que estar en una picada vertical, pero no lo está. Más
aún, recuperó sus niveles de aprobación previos a la pandemia. Lo que
muestra la encuesta es que el discurso de contraste con Peña Nieto le da
muy buenos resultados.
Hablar generalidades sobre la corrupción sigue teniendo un impacto
considerable, a la cual se le alimenta todos los días en la mañanera, un
ejercicio propagandístico eficaz. Otra variable que explica la
aprobación son los programas sociales. En la encuesta, el 40% afirmó que
la entrega de dinero es lo mejor que ha hecho López Obrador,
particularmente los adultos mayores.
Mientras siga extrayendo dinero de donde sea para regalarlo, López
Obrador mantendrá sólida esa aprobación. Cuando deje de tener recursos
para ello, es probable que otras variables que hoy juegan a su favor,
como la corrupción del pasado, se conviertan en un búmeran y se le
empiece a reclamar sobre la corrupción de su familia y de su Gobierno.
Algo de ello empieza a notarse, como refleja la encuesta de
Buendía&Laredo, donde la percepción de que el país va por buen
camino se encuentra en el punto más bajo del sexenio, y 1 de cada 5 que
antes tenía una buena opinión de López Obrador, ya cambiaron su
percepción.
Sin embargo, para que se desplome su aprobación, por lo que sugieren los
números en las encuestas, todavía falta un buen tiempo. La inteligencia
emocional de los mexicanos le sigue dando carta blanca al no
cuestionarlo ni revisar los datos.
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