Fideicomisos, ¿casos cerrados?
Con un plumazo se decidió liquidar
fideicomisos para cumplir una promesa de campaña. Estos fondos,
verdaderamente opacos, estaban en la mira de la 4T desde un principio.
Pero hay que tomar en cuenta algunos
elementos antes de pensar que se trata de un expediente cerrado. En los
fideicomisos siempre hay un fideicomitente, la entidad pública que da el
dinero; un fiduciario, institución financiera que administra, y uno o
más fideicomisarios, es decir a aquellos que beneficia la operación del
fondo.
Y allí está el detalle, señor juez,
¿aceptarán pensionistas, ferrocarriles, maestros, organizaciones
campesinas, una extinción así como así?
Comerciales de comida chatarra vs. los del Covid-19
Presidencia se vio generosa, eso ni
quien lo cuestione. No atañe a la totalidad de los tiempos fiscales que
tele y radio deben ceder, pero los espacios liberados son atractivos,
especialmente para las cadenas grandes.
Los radiodifusores locales deberán
esperar, junto con los demás empresarios, a ver si hay medidas de apoyo
gubernamental ante la contingencia económica. Los destinatarios de la
generosidad en realidad son muy pocos.
Además hay quien, como la Asociación
Mexicana del Derecho a la Información, ve esto inoportuno. Estamos en
espera de los momentos críticos de la pandemia del COVID-19 y esto hace
necesario el mayor número de espacios para hacer llegar información
sanitaria en lugar de anuncios de comida chatarra.
Vaya, que más allá de lo justo que pueda
resultar la devolución de tiempos a los concesionarios, bien se hubiera
podido esperar otro momento.
¿Asté creyó que se inmolaba?
Los agoreros del desastre salieron a
aullar: “¡Va a renunciar Arturo Herrera porque le desestimaron sus
proyecciones económicas de los precriterios presupuestales!”
Y sí, al lector normal le parecerá que
lo aullado es un galimatías, pero para los economistas, especialmente
cuando son secretarios de Hacienda, se trata de una gran afrenta cuando
el desdén a su sabiduría actuarística proviene del jefe máximo.
Para desazón de los que querían ver a
Herrera inmolarse al estilo Mishima (aquel escritor que se suicidó por
no lograr que lo escucharan), ayer el titular de la SHCP tuiteaba,
alegre, que la próxima semana dará detalles de las acciones pro-Pyme.
Allí seguirá.
¡Ya me acordé ónde lo vi!
¡Y pues sí, este grillito trataba de
recordar dónde había visto a López-Gatell antes de encontrarlo investido
de super-sub-secretario de Salud. Y ya se acordó.
Era el arranque de la última década del
siglo XX y una muy heterogénea camada de activistas de la UNAM se
embarcó en el Congreso Universitario con el que se cambió parte
importante de la normatividad interna unamita.
Muchos de aquellos estudiantes provenían
de la huelga universitaria de 1986 y, a pesar de esa veteranía en el
activismo universitario, se les veía recién desempacados de la
adolescencia. ¡Y sí, allí en las fotos del recuerdo está un muy tiernito
Huguito López, todo mono, mirando con confianza al futuro!
pepegrillocronica@gmail.com