El director
del Instituto para la Salud y el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer
Aguilar, aseguró que es falso que se hayan comprado medicamentos de
mala calidad y garantizó que todos los estados ya cuentan con los
recursos acordados, aunque algunos gobernadores no hayan firmado el
acuerdo de coordinación.
Aclaró que “se ha hecho la transferencia de los recursos a los estados,
hayan firmado o no el acuerdo de coordinación, porque la gente no va a
esperar. Sí hay dinero para la salud, en estos meses los estados han
recibido su recurso y yo he estado pendiente. Están hechos todos los
documentos para que se depositen los recursos”, informó.
Al participar este martes en la sesión de “parlamento abierto” para la
reforma presidencial al artículo 4º constitucional para llevar a la
Constitución los programas sociales de la 4T –que organiza la Cámara de
Diputados-, el funcionario sostuvo que “se dice que se compran
medicamentos de mala calidad, es falso, se compran medicamentos que
autoriza la Organización Mundial de la Salud y la OPS, y cuando llegan
al país los revisa Cofepris”.
Por su parte, Joaquín Molina, asesor de la Unidad de Análisis
Estratégico y Evaluación del Insabi, garantizó que el instituto asumirá
los desafíos que implique la decisión de la Cámara de Diputados porque
“no hay verdadero bienestar sin salud para gozar de oportunidades al
desarrollo pleno”.
“La reforma da un paso cierto para entender y practicar el derecho a la
salud con soluciones a la postergación, deuda social y necesidades de
bienestar de la población sin seguridad social”, agregó.
En su ponencia,
Adolfo Martínez Valle, investigador de la Universidad Nacional Autónoma
de México, expresó que la epidemiologia tiene una carga de enfermedades
cuyo peso se enfoca en los padecimientos crónicos; incluso, si se “baja
la guardia” aparecen nuevos problemas como el coronavirus. Es por ello
que el sector salud debe de estar en constante renovación y adaptación.
“No es necesario elevar a rango constitucional programas sociales”,
refutó.
Angélica Ivonne Cisneros Luján, economista de la UNAM e investigadora
del Instituto de Salud Pública de la Universidad Veracruzana, afirmó que
los diputados tienen la histórica oportunidad de revertir las políticas
erráticas que por décadas han afectado a la población sin seguridad
social para que se evite las diferencias en el acceso a la salud y
medicamentos.
Héctor Juan Villarreal Páez, director del Centro de Investigación
Económica y Presupuestaria, expresó que México tiene un problema de
espacio fiscal en materia de salud y refirió que no existe un sistema
universal en ningún país, que se pueda financiar con el 2.5 por ciento
del PIB. Refirió que solo la mitad de la gente que reconoce su necesidad
de ser atendido es la que asiste a los servicios de salud pública.
Sobre garantías para estudiantes, Nohemí Leticia Ánimas Vargas, titular
de la Coordinación Nacional del Programa de Becas para el Bienestar
“Benito Juárez”, sostuvo que éstas son una herramienta básica para
garantizar el acceso y permanencia a la educación, con una aportación
económica para el estudiante y su familia, que evite la deserción, el
ocio y la incorporación de niños y adolescentes al crimen organizado y
actividades ilícitas.
Javier López
Sánchez, cuarto visitador de la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos (CNDH), afirmó que “las becas son una garantía del bienestar, no
son dádivas, sino derechos”, como una obligación del Estado al promover
una política pública que considere a la persona con una visión de
derecho y no de asistencialismo, para impulsar la equidad.